"Yo siempre supe que era una estrella. La única diferencia es
que ahora el resto del mundo coincide conmigo", decía Freddie Mercury -con tono irónico y un gesto desafiante- a
principios de la década del ochenta, cuando su legendario grupo Queen se
encontraba en pleno reinado.
Nacido en la isla africana de Zanzíbar, Farrokh Bulsara (su
verdadero nombre), fue toda su vida un aficionado de la música aunque de niño
también disfrutaba otro tipo de actividades: le interesaba mucho los deportes,
como el boxeo, pero cambió esa disciplina por el ping pong ya que a su madre le
resultaba violento. A los diez años fue campeón escolar del tenis de mesa, pero
su verdadera pasión era otra: la música. Sus tempranas habilidades musicales lo
llevaron a comenzar sus estudios de piano y, a su vez, demostraba ciertas
destrezas artísticas que hicieron que
participe en numerosas obras teatrales del colegio al que asistía.
Con su facilidad para combinar potencia y
elegancia, ferocidades y delicadeza, humor y ternura, Freddie creó en 1970 la
banda de rock Queen. Su actitud escénica marcó tendencia y los resultados
pudieron apreciarse en los discos y videos de los conciertos que hoy en día son
un hito.
Adoraba los pantalones Oxford, las mallas
ajustadas con escotes pronunciados, pintarse las uñass y ponerse mucho rimmel;
esto también reflejaba su tendencia homosexual. Sin embargo, durante toda su
vida se nega confirmar o desmentir los rumores sobre su sexualidad. Sobre el
escenario, sacudía el pie del micrófono con furia, abría los brazos como un
pájaro y detrás se encontraba la maquinaria sinfónica del grupo. Su postura era
inconfundible. Además, en 1969 se había recibido de diseñador gráfico y
artístico, lo que influenció en la puesta en escena del grupo.
Otra de las cosas que lo caracterizaron fueron
sus delirantes ideas a la hora de realizar video clips. En el éxito “I want to
break free” los miembros de la banda se adelantaron a la moda de los drag queens: se viestieron de mujer. En
algunos países esta actuación causgracia y diversión pero en otros, como
Estados Unidos, se lo tomaron con mal gusto hasta el punto que la MTV americana
censure su emisión. Es que Freddie Mercury era, sobre todo, un personaje
polémico.
Cínico, sexy, carismáico y burlón, Mercury
siempre fue muy reservado y respetuoso de su propia intimidad, pese a su
pesonalidad extravagante. No solía dar entrevistas y él mismo afirmaba que
cuando estba en el escenario era muy extrovertido, pero por dentro era
completamente diferente.
Un día antes de su muerte hizo pública su
enfermedad, SIDA, aunque se corrían rumores ya que su figura extremadamente
delgada era inusual. "Durante
sus últimos días estuvo acompañado por una cantidad de amigos. Su casa parecía
un desfile de compañeros. Era muy bello ver cuánto se lo quería",
confesó Monserrat Caballé cantante y amiga que mantuvo una relación estrecha
durante todo el período que duró la enfermedad. “Mi voz sigue allí y continuará hasta el final”, decía sorprendido
Mercury en sus útimas jornadas.
Más allá de su muerte, su voz avasallante hizo
historia en el mundo del rock y sus canciones siguen sonando sin pasar de moda;
y, como sostienen Brian May y Roger Taylor (integrantes de Queen), nadie puede
llenar su ausencia porque su carisma y su forma de componer ha sido única.
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