El actor retornó a una de sus
pasiones e interpreta a Jorge en la obra Espejos Circulares, en la Sala Pablo
Picasso del Paseo La Plaza. La pieza teatral se basa en el espectáculo de la
norteamericana Annie Baker.
Luego
del éxito teatral “Sótano” en 2010, el actor y director de cine argentino Boy
Olmi regresó al escenario de la mano del director Javier Daulte y el productor
Pablo Kompel. Junto con Soledad Silveyra, Andrea Pietra, Jorge Suárez y Victoria
Almeida, forma pate del elenco de la comedia dramática Espejos Circulares; cuya
trama se caracteriza por su simpleza y el alto contenido emocional que provoca
cada uno de los protagonistas. Los cinco actores interpretan a un grupo que
decide tomar un curso de actuación donde los ejercicios lentamente hacen
reflexionar a los personajes sobre sus objetivos, obstáculos y frustraciones.
Entonces, de una forma involuntaria, el seminario se torna en una terapia
grupal donde cada uno muestra lo que el otro se resiste a ver de sí mismo.
“Cuando
leí el argumento de la obra, acepté sin dudar encantado. Es una combinación
comercial muy interesante”, confiesa Boy Olmi, que interpreta a Jorge, marido
de la coordinadora del grupo, Susi (Soledad Silveyra), aunque también admite:
“Inicialmente no capté la dimensión a la que llevó la obra el director ya que
tiene una delicadeza extrema”. Asimismo, sostiene que fue un gran desafío
representar la historia a la que describe como “una metáfora sobre la catarsis
griega y el arte como reflejo de vida”.
Jorge
se muestra como un hombre fácil de alterar y al que le cuesta mostrar sus
sentimientos. Desde el punto de vista de Olmi, su personaje es “alguien que ha
vivido mucho y que la experiencia de los espejos modificará una vez más en su
vida”. También lo detalla como un hombre inteligente porque, además de ser
parte del grupo, tiene una relación con su profesora y logra encontrar un
equilibrio entre ambos factores. “No
tengo nada en común con él, es decir, en lo que sucede durante la obra. Pero
siempre construímos nuestros personajes a partir de aspectos nuestros, entonces
algo parecido tenemos”, cuenta el actor
Por
otro lado, al hacer de un hombre principiante en el mundo de la actuación, Olmi
se sintió identificado con los ejercicios elementales a los que se somete. “Me
reencontré con cosas conocidas desde hace mucho tiempo, pero hoy tengo otra
mirada desde mi propia experiencia. Veo con amor la entrega de estos seres
indefensos, como en realidad estamos todos”, explica emocionado.
Sin
duda, el actor disfruta cada escena de Espejos Circulares y cada momento
compartido con sus compañeros. A su vez, no deja de destacar el trabajo del
director Javier Daulte. “Ser dirigido por él es algo muy ansiado por cualquier
actor, es un maestro. Su inteligencia consiste en guiar a cada actor de una
manera específica y particular. A cada uno nos llevó cuidadosamente de la mano
para lograr lo mejor de nosotros”.
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